Discusión con Dios

Era un 18 de julio, cumpleaños de mi abuela, la cual esta en el cielo y digo que esta en el cielo porque un alma tan pura como la de ella no tenia parada ni en el purgatorio.- era el primer cumpleaños en el que ella no esta aquí con nosotros, en la que no podía darle un abrazo o enviarle rosas como a ella le gustaban y esto me da tanta rabia porque tampoco le envié rosas aún cuando ella estaba con vida, no fue por no quererla sino por confianza en que mas adelante lo podía hacer, por olvidarme que las personas no viven mil años, por olvidarme de Dios y que este tenia poderes,(los cuales no dudo en demostrármelos cuando se le dio la gana) cosa que había olvidado por completo y eso que mi formación de pequeña fue en colegios religiosos con monjas cucufatas y padres maricones, los cuales nos obligaban a rezar el rosario de rodillas y aprenderme oraciones, canciones y párrafos completos de la Biblia los cuales esta claro los olvide hace mucho, ahora esto no quiere decir que sea atea o no crea en Dios, solo que discrepo un poco con la iglesia y sus representantes que en vez que los creyentes aumenten hacen que las personas se decepcionen, que no enseñan de la fe que las personas debemos tener y mucho menos a orar, que es una comunicación mas directa y profunda con Dios

Ahora que lo pienso bien si le envié flores a mi abuela, pero no yo exactamente o sea que sean de mi propio esfuerzo o para que me entiendan mejor no le envié flores con mi plata, sino con la de mis padres y es que era muy chibola y aún no generaba un dinero para comprarle lo que yo quería y es que es así cuando uno gana algo con su propio esfuerzo quiere darle todo a los que mas quiere.
Como les decía en la primera línea, era cumpleaños de mi abuela y ella ya no esta aquí, me fui al mercado tempranito acompañada de mi madre a comprarle rosas, le compre las que mas me llamaron la atención, las lleve a la casa, las puse en un jarrón al costado de su foto, prendí una vela y respire profundo, cuestione a Dios y anhele tenerla cerca.

Me fui a trabajar con mucha nostalgia, por cosas del destino paso todos los días por el hospital donde mi abuela estuvo, en ese hospital que cambio mi vida y mi mundo, en el que me dieron la noticia mas triste de mi vida.

A veces es tan complicado entender los designios de dios, particularmente desde ese día el y yo estamos peleados no entiendo por que hizo sufrir tanto a mi abuela las imágenes de sus brazos morados por tantas inyecciones aún no me las puedo borrar, su piernas hinchadas debido a que no se podía parar es algo que difícilmente se lo disculpare, ella debió morir durmiendo y sin sufrir tanto y bueno si se tenia que llevársela a su lado que lo hiciera de una vez… por que le causaste tanto dolor! - le recrimine muchas veces, cuando le oraba a Dios, le proponía mil y un cosas, todos mis órganos para que ella se mejorara y viviera mas tiempo o mi vida por la de ella pero se rehusó a eso el tendrá sus motivos y yo soy una simple mortal para cuestionarlo y como me decían en el velorio, tratando de darme consuelo, hija- “dios sabe lo que hace”,
Y si le dije puede que tengas razón, pero él también a veces se equivoca.

Alejandra.