Ya van hacer 3 años en los que Dios decidió llevarte al cielo y el dolor sigue intacto, el nudo en la garganta no se desata, sigo sintiendo mis saladas lágrimas y aún te busco, esperando encontrarte en tu casa.
Y es que extraño tanto llegar a tu casa... escuchar tus sandalias bajando las escaleras y escucharte decir: ¡llegaron mis nietas!... y que me abraces fuerte...extraño conversar contigo horas de horas en tu balcón y que comprendas mis sentimientos e inquietudes… extraño ese tonito particular que tenías al contestarme el teléfono o verte maquillándote frente al espejo poniéndote ese labial rojo en tus delgadísimos labios…extraño esa canción que tarareabas al cocinar…extraño tus engreimientos, la sonrisa que siempre tenias…extraño que me digas ¡ya va a empezar mi novela!.
Extraño verte de la mano de mi abuelo o cuando bailabas con el en alguna reunión…extraño verte cuidando a mis primitas y verte feliz al verlas correr por tu casa…extraño verte tejer… extraño ese brillo en tus ojos cuando hablabas de tus hijos…
Extraño tus consejos…extraño tu voz…tú mirada…tu olor… extraño tocar tus manos llenas de lunares...te extraño tanto!!!!
Extraño tus consejos…extraño tu voz…tú mirada…tu olor… extraño tocar tus manos llenas de lunares...te extraño tanto!!!!
Aunque no estés aquí físicamente cada ves que entro a tu casa te siento y un frió recorre mi cuerpo, pierdo un instante la memoria y comienzo a buscarte por toda tu casa, con un deseo inmenso de saludarte y sentir una ves mas ese abrazo fuerte que me enseñaste a dar.
!Te extraño abuelita!
Alejandra.
